Tramadol, el analgésico recetado que usan cientos de miles de personas todos los días, mata a más personas que cualquier otra droga, incluidas la heroína y la cocaína.

El analgésico no causa daño si se toma correctamente, pero se vuelve muy peligroso si se mezcla con otras drogas o alcohol. El año pasado hubo 33 muertes en Irlanda del Norte, relacionadas solo con Tramadol. Entre los muertos había una niña de 16 años y un jubilado de 70 años. El medicamento a base de opioides se usa para tratar el dolor moderado o severo y solo debe tomarse con receta médica. En 2014, se clasificó como un fármaco opioide ilegal de clase C que no se puede ofrecer sin receta médica.
El problema es que muchas personas ya son adictas al Tramadol y recurren al mercado negro para conseguirlo porque ya no consiguen recetas para terminar su tratamiento, o porque su médico les ha recetado otro medicamento.
“Debido a que es un fármaco que se usa y prescribe con tanta frecuencia, no creo que las personas se den cuenta del riesgo potencial que tienen si usan Tramadol sin supervisión médica”, explica Jack Jack, un patólogo de Irlanda del Norte.
Faucet pide que se actualice nuevamente la clasificación de Tramadol para que se actualice a clase “A”.
Control del dolor: tolerancia y adicción
Algunos medicamentos utilizados para tratar el dolor pueden ser adictivos. La adicción es diferente de la dependencia física o la tolerancia. En los casos de dependencia física, los síntomas de abstinencia se producen cuando se suspende repentinamente una sustancia. La tolerancia ocurre cuando la dosis inicial de una sustancia pierde su eficacia con el tiempo. La adicción es una respuesta psicológica y de comportamiento que las personas desarrollan cuando usan analgésicos narcóticos.
Las personas que usan medicamentos opioides a largo plazo pueden desarrollar tolerancia y dependencia física, aunque esto no significa que sean adictos. En general, la adicción solo ocurre en un pequeño porcentaje de personas cuando los medicamentos se usan con la supervisión médica adecuada.
Los analgésicos opioides con efectos similares a los del opio o la morfina pueden ser altamente adictivos y funcionan adhiriéndose a los receptores del cerebro que bloquean la sensación de dolor.
No debe utilizarse durante más de 3 o 4 meses a menos que se haga bajo la supervisión directa de su médico.
Algunos nombres de opiáceos:
- Codeína.
- fentanilo
- hidrocodona.
- hidromorfon
- meperidina
- Morfina.
- oxicodona
- Tramadol