Los animales brindan amor incondicional sin juzgarte por tener una condición médica que la mayoría de la gente no entiende. Dependiendo del animal, también pueden ser costosos y llevar mucho tiempo cuidarlos regularmente. Pero un nuevo estudio muestra que es posible que no necesite ser un cuidador de tiempo completo para obtener los beneficios de la terapia con mascotas.*
La terapia asistida por animales es un enfoque complementario para ayudar a las personas con una amplia gama de afecciones médicas. Las mascotas a menudo son perros entrenados para ser obedientes, tranquilos y reconfortantes, y las visitas generalmente se brindan a través de servicios voluntarios en entornos de atención médica. Obviamente, los animales pueden aliviar el estrés, pero los estudios también muestran que aumentan la producción del cuerpo de analgésicos y sanadores del sistema inmunológico.
Dawn Marcus, M.D., autora principal de un estudio en una clínica de dolor de Pittsburgh, midió el impacto de una breve visita con un perro entrenado en terapia en pacientes con fibromialgia. Durante un período de 10 a 15 minutos antes de la cita con su médico, 84 pacientes recibieron terapia con mascotas y otros 49 pacientes con fibro solo pasaron el tiempo en la sala de espera. Se utilizó un breve cuestionario antes y después del servicio de terapia o tiempo de espera para detectar diferencias en los síntomas.
“En general, la intensidad del dolor se redujo significativamente después de una breve visita con un perro de terapia”, afirma Marcus. De hecho, mejoraron todas las medidas, incluida la fatiga, el nivel de estrés, la calma y la alegría, no solo el dolor. Las visitas ligeramente más largas tendieron a producir mejores resultados en el grupo de terapia con mascotas, mientras que la alegría y la fatiga empeoraron a medida que aumentaba el tiempo para el grupo de la sala de espera.
“Se informó un alivio del dolor clínicamente significativo en el 34 % de los pacientes con fibromialgia después de la visita del perro, en comparación con solo el 4 % en los controles de la sala de espera”, dice Marcus. “Los efectos no parecían estar sustancialmente influenciados por los síntomas coexistentes del trastorno del estado de ánimo”.
La satisfacción con la visita de terapia canina fue del 92%. Además, la efectividad de la intervención con mascotas no dependía de si el paciente se veía a sí mismo como un “amante de los perros” o alguien que prefiere los gatos.
Los proveedores de atención médica pueden tener dificultades para recomendar cuidados alternativos a los pacientes con fibromialgia debido a los estudios limitados sobre los beneficios de una terapia, así como a las limitaciones de costo y disponibilidad. Aunque estos dos últimos problemas no son una barrera para los médicos que desean proporcionar terapia con mascotas a los pacientes en su sala de espera, este estudio ofrece una base de partida para tal práctica.
Por supuesto, no tiene que esperar a que su médico le ofrezca una parte de la terapia con mascotas para recibir los beneficios potenciales de la misma. Si aún no tiene una mascota, comuníquese con su Humane Society local, organización de animales o clínica veterinaria para conocer los programas en su área. También puede ser voluntario por un tiempo para determinar qué tipo de animal se adapta mejor a usted y su bolsillo.